¡Quiero bailar con Benji!

No todos los días un chico de 13 años de Normandía, Francia, es aceptado en la Escuela Nacional de Danza de la Ópera de París. Pero fue un día destinado para nuestro inspirador y sumamente talentoso M8 de noviembre, Benji Poirier.

Lo que siguió fueron años de trabajo duro, sacrificio y dedicación que llevaron al joven Benji a las mejores escuelas de danza del mundo y le construyeron una carrera envidiable en el mundo elitista del ballet.

Benji literalmente ha bailado alrededor del mundo y ha estado viviendo su sueño como solista y líder en la Compañía Nacional de Danza en Madrid, España, desde 2014. Su pasión por su arte es palpable, su amor por los viajes y las personas igual de exuberante. El talento de Benji, innegable.

¡Plié, chassé, jeté!

1. Benjamín, has estado bailando desde los 6 años. ¿Cómo te diste cuenta de que era más que un hobby para ti?

Cuando fui aceptado en la Escuela de Ballet de la Ópera de París. La audición fue muy estricta y duró 2 días. Cuando fui seleccionado entre todos esos chicos pequeños, cuyo sueño era unirse a una de las mejores escuelas de ballet del mundo, fue cuando me di cuenta de que era algo importante.

2. ¿Qué tipo de desafíos enfrentaste como joven en una escuela de danza?

Antes de unirme a la Ópera de París, me molestaban mucho, especialmente los chicos en mi escuela. Estaba muy orgulloso de ser conocido como el pequeño bailarín y de tener tanta pasión por la danza, pero supongo que la gente no lo entendía y tendía a ponerse celosa.

Cuando fui aceptado en París, tenía 13 años y tuve que unirme a una escuela interna. Dejaba a mi familia el domingo por la tarde, tomaba el tren a París, el metro a la escuela y regresaba a Normandía el viernes por la tarde. Cada domingo, mi corazón se rompía al dejar a mis padres en la plataforma. Fue muy difícil, pero me maduró muy temprano.

3. Has estado viajando por el mundo por tu arte, desde Leipzig hasta México, y ahora Madrid. ¿Has pensado en tener una carrera en tu tierra natal, Francia?

Dejé Francia cuando tenía 15 años, cuando fui a la Escuela de Ballet del English National Ballet. Una vez que experimenté viajar por el mundo, solo quería seguir haciéndolo. Intenté hacer una audición para la compañía de ballet en Burdeos, pero no fui aceptado. Fue entonces cuando me uní a la Compañía Nacional de Danza en Madrid, y he hecho mi vida aquí durante los últimos 9 años. Me encanta regresar a Francia para visitar a mi familia, pero no me veo trabajando allí.

4. ¿Cuál fue la experiencia o espectáculo que marcó un punto de inflexión para ti y por qué?

Bailé varios solos de Uwe Scholz, William Forsythe, Nacho Duato o Jiri Kylian, que son grandes coreógrafos, pero mi mayor desafío fue bailar "Apollo" de Balanchine, un papel que solo interpretan los primeros bailarines. Estaba bastante orgulloso de ese logro.

5. ¿Crees que es más fácil para un joven ingresar a una escuela de danza en estos días?

Sí, definitivamente. Creo que la gente es menos crítica con los chicos que quieren ser bailarines de ballet. "Billy Elliot" fue una película clave para muchos. ¡Qué gran película! Pero no olvidemos que es un trabajo duro, especialmente para un chico trabajar en su cuerpo y atravesar la pubertad al mismo tiempo.

6. ¿Qué le diría el Benjamin Poirier adulto al "pequeño Benji"?

Le diría que ser diferente de los demás niños y tener sentimientos por otros chicos no es algo malo, no seas duro contigo mismo. Conocerás a las personas adecuadas que se convertirán en el hombre y el artista que eres hoy. ¡Confía en que todo lo que pasarás valdrá la pena!

7. La lista de tus logros y repertorio es impresionante. ¡Felicidades por una hermosa carrera! ¿Cuál es tu próximo sueño?

Mi próximo sueño es encontrar algo por lo que sienta la misma pasión que sentí por la danza, después de dejar de bailar. Cuando toda tu vida ha sido solo plié, tendu, grand jeté, es un poco aterrador e intimidante descubrir qué viene después.

Fotografías por Erick Monterossa.