Londres, París, Melbourne. El viaje de Sebastian Coles lo ha llevado a vivir y trabajar en algunas de las ciudades más increíbles del mundo, muy lejos de su crianza en un tranquilo pueblo rural inglés, antes de establecerse finalmente en Australia y llamarlo hogar.
Un cambio de carrera y una completa metamorfosis de vida le permitieron a nuestro M8 de octubre encontrar un equilibrio que nos inspira. Redirigiendo su estresante carrera desde puestos de alto nivel en la industria minorista hasta curar y crear un espacio seguro para que las personas se conecten con el potencial de sus cuerpos a través del Pilates, ha encontrado su propósito.
Calistenia, entrenamiento de fuerza y boxeo son otras formas en las que Sebastian se conecta con las habilidades de su cuerpo. Cuando no está haciendo eso, su lugar feliz es cocinar como un chef experto o nadar en el océano. Y respirar...
1. Cuéntanos un poco más sobre tu viaje en el Pilates.
Experimenté Pilates por primera vez cuando era niño. Tenía dolores de crecimiento y un fisioterapeuta del pueblo sugirió que lo intentara. Tenía un estudio de Pilates clásico en casa y me introdujo en el método.
Redescubrí el Pilates como adulto como una forma de ejercicio y relajación, como contrapeso a un trabajo estresante y a las sesiones de gimnasio. El Pilates hizo una gran diferencia en mi vida, tanto que decidí formarme como instructor para ayudar a otros.
2. ¿Cómo decidiste ser dueño de un estudio de Pilates?
No había ningún lugar donde la gente pudiera tener una experiencia privada de Pilates, uno a uno. La mayoría de los estudios tienen clases con un número grande de personas o hay otras personas en el espacio, y no todos se sienten cómodos haciendo una sesión frente a otras personas.
Garage Pilates se fundó con el objetivo de proporcionar a los clientes una experiencia de Pilates más íntima en un espacio privado y personalizado.
Estaba buscando un estudio para alquilar cuando me di cuenta de que tenía el espacio perfecto para un estudio en nuestro garaje en casa.
3. Solías trabajar en un entorno corporativo antes de abrir tu propio estudio. ¿Cuáles fueron tus mayores obstáculos en esta transición?
Volver a capacitarme fue un ajuste. Nunca pensé que volvería a la escuela, y elegí un diploma muy completo y exhaustivo. Para calificar, tuve que pasar cientos de horas practicando la enseñanza y observando a algunos de los mejores instructores en Australia, además de estudiar el método Pilates y la anatomía humana. La calificación me permite trabajar en estrecha colaboración con fisioterapeutas y quiroprácticos para rehabilitar a los clientes.
4. ¿Cuáles son tus objetivos con tu estudio de Pilates? ¿Cuál es tu estrategia para lograrlos?
Mi objetivo era crear un espacio seguro para que las personas aprendieran sobre sus cuerpos y tuvieran tiempo para sí mismos. La mayoría de mis clientes han llegado por recomendación. Tengo la suerte de que todos los que vienen aquí aportan una energía especial al lugar.
5. El bienestar es un tema del que hablamos constantemente. ¿Ser tu propio jefe lo está cambiando?
Definitivamente ayuda a crear un equilibrio para mí. Puedo determinar mis horas, trabajar desde casa y crear un ambiente en el estudio que me nutre e inspira a mis clientes. Por supuesto, ser tu propio jefe tiene sus propios desafíos y no es necesariamente la respuesta para todos. Tuve la suerte de encontrar algo que me encanta hacer y que me permite trabajar por mi cuenta.
6. Cuéntanos más sobre Garage Pilates. ¿Qué valores quieres llevar al estudio?
Me gusta compartir mi conocimiento para empoderar a otros para que se muevan por la vida con la capacidad de escuchar y ser conscientes de sus propios cuerpos. Por encima de todo, valoro la amabilidad. Esto es algo que traigo al estudio todos los días.